TUS ARTICULOS PARA EL DEBATE: Levantemos las cunetas

Rajoy y Mayor Oreja se han precipitado furibundamente a criticar la iniciativa de Garzón de confeccionar una lista de desaparecidos, fusilados, en las cunetas españolas por el franquismo durante y después de la guerra incivil de 1.936, de la que hay que recordar una vez más que los que se sublevaron contra el poder democrático legítimamente constituido fueron los militares de la cuerda de Franco, los civiles de la cuerda de los Oreja, de los Rajoy de toda la vida.

No sólo no favorecen, como se podría esperar de personas civilizadas que se presentan democráticamente como candidatos de algún partido a gobernarnos a todos, si no que reniegan de esa parte del electorado, y niegan a los hijos, nietos, a las propias viudas de los fusilados, el derecho a buscarlos, desenterrarlos de las cunetas y contrastar el ADN para darle por fín una sepultura digna, como digna fué la sepultura de todas las victimas del bando "nacional" en aquella época y años posteriores.

En aquella época, también buscaron concienzuda y exhaustivamente a cualquier "rojo" sospechoso, naturalmente también los hubo, de haber torturado y fusilado. También buscaron y depuraron a los que mataron en legítima defensa. En realidad, bastó con haber sido leal al gobierno democrático, no sublevarse contra él como hicieran Franco y sus amigotes y perder tres años después la guerra, para que tuvieran que abandonar su tierra, exiliarse, cuando no ser pasado por las armas en cualquier cuneta, sin ningún juicio, impunemente, sin ningún juicio, sin compasión alguna, teniendo en cuenta que la mayoría eran unos pobres campesinos que no sabían por qué morían.. A estos últimos, a los que aún, tantos años después, permanecen desaparecidos, incluso aunque se sepa el lugar exacto donde fueron enterrados, es necesario y obligatorio devolverles la dignidad.

La represión franquista fué tal, incluso muchos años después de la guerra, que se puede decir sin temor a equivocarse que los que mataron, incluso los que no lo hicieron, todos los del bando republicano, fueron depurados y exiliados, y sus bienes y los de su familia, si los había, confiscados, robados vilmente, repartidos entre los esbirros del sátrapa.

Y, por supuesto, sus víctimas enterradas con todos los honores, desagraviadas, sus familias beneficiadas por el régimen, sus hijos privilegiados en las escuelas, en lo profesional, en lo económico, en lo social, durante muchísimos años. Mayor Oreja y Mariano Rajoy, dirigentes del PP, que amparándose en el argumento de la Transición y el socorrido "no remover la historia", niegan, sin que nadie les vuele la cabeza por ello, el derecho que les asiste a los familiares de los desaparecidos republicanos, a buscar, encontrar, enterrar, a sus familiares, como hicieron ellos con los suyos.....

Otilia B. Rodríguez