CAMBIO 16- Nº 1882

Cambio16- Número.1882 - 24-30 dic. 2007

PALABRAS EN LIBERTAD
Margarita Miaja

Aquellos jóvenes
Isabel y Paloma, dos nombres propios, más de una generación detrás de un proyecto que se ha ido construyendo como un edificio protegido. Hecho con cuidado, con la pulcritud de la convicción de querer hacer algo bien. Eso representan ambas que son de Aquellos jóvenes, un ejemplo intergeneracional de un modelo generacional de hacer política.

Cada etapa de la historia tiene su pedazo de tarta sociológica que se apunta al motín, a la rebeldía, a la crítica sin cuartel. Cada generación que se precie ha dicho no más de una vez a más de muchas cosas. Sin efecto casi siempre, pero con causa. No hay rebeldes sin causa. Ahora, piensan algunos, hay causas que buscan rebeldes para que las defiendan. Se equivocan. Los hay pero son, de nuevo, diferentes. Quizá no los reconozcamos en sus actitudes, ni en sus comportamientos, ni en sus reivindicaciones aunque éstas parezcan ausentes o se defiendan sin barricada ni molotov ardiente. Pero los hay. Isabel y Paloma nos convocan a unos ex.

Hablan en el encuentro mientras me pregunto qué nos une. Aquellos jóvenes, déjenme explicarles, es el reencuentro de varias generaciones de jóvenes socialistas en una nueva entidad. Así que allí se suman muchas rebeldías, causas perdidas, éxitos logrados. Victorias y derrotas. Y supongo que el 82 como paradigma de una movida que apenas tiene que ver con la movida.

En el Congreso rinden homenaje a Máximo Rodriguez, que fue diputado, militante socialista. Un ejemplo de esa manera de entender el socialismo democrático leal, que sumó a sus ideas las desdichas de una República herida y una guerra cruel con muertos aún sin desenterrar. La transición sacó de las galerías carcelarias muchos Máximos anónimos mientras muchas Palomas e Isabeles corrían por las calles enarbolando las mismas banderas con las mismas ideas y las viejas ilusiones convertidas en metralla libertaria y democrática: la palabra del final del siglo; la voz de los derrotados en el espíritu combativo de una generación privilegiada por ver nacer de nuevo la democracia.

En el cartel socialista en las elecciones del 82, cuando había que asegurar la democracia y poner fin, por fin, a la dictadura, las Juventudes Socialistas llamaban a la generación joven de entonces a un contundente “muévete por el cambio”, el rostro coloreado con las técnicas vanguardistas de entonces; la cara alegre y expresiva de Elena Valenciano que hoy preside la asociación que Isabel y Paloma se esfuerzan en activar. Una militante de base en lo más alto, ahora, de la dirección socialista. Una prueba viva del cambio generacional, del avance natural, del ciclo vital de la política en la izquierda.

La generación de Zapatero, el nuevo cambio socialista. Más ilusión, más esperanza. Hay espacio suficiente para formar parte de lo mejor de nuestra historia y ser presente de lujo y apuesta para el futuro. El cartel del 82 sorprendería entonces a Máximo mientras Isabel y Paloma lo pegaban con entrega por las calles. Elena Valenciano es una realidad en la política en el PSOE. ¡Que curioso esto de las generaciones! Aquellos jóvenes, pero también los de ahora. Que no se nos olviden. Ni unos ni otros.

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